Desde niño fui consciente de que mi sentir era diferente a lo que la familia, la cultura y  la religión me presentaban. Después de negarme en muchas ocasiones esta certeza y con la esperanza de encajar en mi entorno, me esforcé por ser una persona adaptada al sistema de creencias establecidas y aunque aparentemente por fuera todo parecía funcionar,  por dentro mi vacío existencial se hacía mas y mas grande.

Tras una gran y bendita crisis personal el universo me dio a elegir entre vivir o morir, de hecho me reconocí como un difunto viviendo o más bien muriendo cada día.

Entonces una nueva visión de mi mismo y del mundo llegó a mi vida de la mano del Tantra.

El Tantra guió mi camino hacia la vida, reconociendo, venerando y respetando mi sexualidad sagrada.  El camino tántrico es la luz y la senda que me hace cada día conectar con la raíz de mi esencia y con la fuerza de mi espíritu.

Pasado un tiempo la llamada se hizo más fuerte y la misión de mi vida clara; guiar  a otros  en su camino de vuelta con lo que en realidad son; seres completos en comunión con una vida plena y gozosa.

Después de formarme con diferentes maestros de Tantra y otras corrientes espirituales, hace nueve años comencé acompañar a otras personas en su proceso. Reflexologia, Medicina China, Flores de Bach, Mundo Onírico y Tantra fueron las herramientas que puse a disposición para otras personas.

Actualmente y en compañía de mí pareja Lorea Navarro realizo retiros  de Tantra y Tao del Amor en los que los asistentes pueden retomar su poder y su vida a través de la energía sexual, liberando y elevando todo su potencial y experimentando la gracia y gozo de estar vivos.